Ritual de luna llena

Ritual de luna llena

Ha llegado ese día del mes en el que podemos limpiar (limpiar podemos limpiarlos siempre que sintamos que está congestionados) pero el día de luna llena también es momento de cargarlos energéticamente.

Los días de luna llena me gusta levantarme con el pie izquierdo, el lado del cuerpo que trabaja la parte emocional femenina. Me levanto con ese pie de la cama para iniciar cuidándome y cuidando.

Escojo un aceite esencial que me haga vibrar, esta semana estoy trabajando mucho con romero, siento que mi cuerpo me pide esa energía purificante para que esta luna llena se lleve todo lo que no necesito de este ciclo lunar, lo que no ha sumado, lo que me ha pesado y lo que no me hace crecer.

Limpio mis cristales, a pesar de vivir en una isla no siempre los limpio con agua de mar, hay veces que los entierro. A veces los sahúmo con sahumerio, palo santo o copal. Y otras les doy un conciertito con sound healing.

Os explico las tres maneras de limpiar energéticamente nuestros cristales, pero tener siempre presente la escala de Mohs para no llevaros un sustito con los cristales. 

Podemos limpiarlos sumergiéndolos en un bol con agua de mar, o enterrarlos en la arena de la playa (zona húmeda, recomiendo una red). En su defecto un bol con agua y sal.

Evitar sumergir en agua; selenita, calcita, turquesa, celestita, azurito, angelita, etc...

Con humo, podemos utilizar palo santo, sahumerios con distintas hierbas, o hierbas que tengamos en casa para cocinar (romero, lavanda, tomillo, etc...) enciéndelos con una vela (recomendación más holística) o con una cerilla y rodea el cristal con el humo durante mínimo un minuto. El humo activa los Hz del cristal.

Otra opción es limpiarlos con sound healing de cuencos tibetanos o de cuarzos, estas vibraciones de alta frecuencia que emiten los cuencos activan y elevan los Hz de nuestros cristales.

Una vez hayas limpiado tus cristales toca cargarlos energéticamente y tienes dos opciones.

Yo preparo un altar como habéis podido ver en el video, me gusta poner elementos que tienen una vibración alta para mí. A veces pongo flores, mis cristales, amuletos que me acompañen en el día día. Mis collares y anillos y enciendo una velita.

¡Tú puedes crearlo como sientas, es el tuyo así que ponle un poco de tu esencia!

Coloco una turmalina negra en cada extremo del altar, para así crear un campo energético potente de protección. Y proteger mi altar de cualquier vibración baja que haya cerca de casa.

Con la luz solar (máximo cuatro horas) los rayos de luz rompen iones negativos y los cristales vuelven a vibrar en Hz de alta frecuencia. Debemos tener cuidado con ciertos cristales ya que su color puede verse afectado por la exposición excesiva a los rayos de sol.

Cristales como Amatista, el Cuarzo Rosa, Fluorita, Celestita.

En las noches de luna llena, deja tus cristales durante toda una noche en el exterior. Hoy en día vivimos en moles de cemento y nuestros cristales no pueden sentir los efectos ni del astro lunar ni del sol. No es necesario que a los cristales les dé la luz de la luna directamente, esa versión es más holística. Estando en el exterior ya pueden sentir el efecto de la luna llena.

Uno de los efectos de la luna llena es que es capaz de elevar los Hz de nuestros cristales para que vuelvan a tener una frecuencia vibracional alta. 

En el altar también coloco una carta, una carta que me escribo a mí misma.

Después de limpiar mis cristales siempre pienso en los hechos que han podido congestionarlos, estrés, situaciones emocionales, sentimientos que tengo ese ciclo lunar, personas que me pesan y me descargan. Proyectos o ilusiones que no se van a dar. Que he descartado o que no hay posibilidad de que surjan.

Mi chamán mexicano Rodolfo me enseño un pequeño ritual en México, me dijo que cogiera la cascara un ajo el día de luna llena, que escribiera todo lo que quería soltar en una hoja en color azul o negro (azul sale del cuerpo y negro lo quemo y no vuelve) esa hoja la quemaremos con la llama de la vela. Quemamos y lo echamos de nuestra vida.

Después pela el ajo. Y escribiera en otra hoja en blanco con color rojo (rojo de vida, de sangre que circula, de amor y pasión) que en esta hoja escribiera lo que el próximo ciclo lunar quería que me trajera. Y luego colocara la cascara de ajo en medio del papel. Lo doblará y lo dejará en altar, debajo de algún cristal potente para amplificar.

La piel del ajo se usa en muchas culturas para proteger, como elemento de protección y la verdad es que vibra muy alto.

Ese es uno de los secretos de mis altares. 

Os deseo un feliz ritual de luna llena, suelta, salta y... ¡Y confía en ti!

 

Bonita luna

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