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Conoce más sobre nosotras

Por qué hacemos lo que hacemos...

El propósito que nos habita

En SAIA creemos que los cristales no se eligen: te encuentran. Llegan cuando estás preparada, como un recordatorio suave de lo que ya eres… y de lo que aún estás por despertar. Cada joya es una promesa contigo misma. Una forma tangible de acompañarte en el día a día, de recordarte hacia dónde vas, de sostener lo esencial. Las piezas nacen en nuestro taller de Mallorca. Hechas a mano, con cristales auténticos y libres de conflicto, trabajados de forma sostenible para preservar su energía. Montadas en oro y plata reciclados, porque creemos en una belleza consciente, que cuida de ti sin herir la tierra.

Belleza Consciente

Hacia dónde caminamos

Imaginamos un mundo donde las joyas no se lleven por moda, sino por sentido. Que sean parte de tu historia, de tu día a día, de lo que quieres recordar. Creemos en un lujo sencillo: hecho de autenticidad, respeto por la tierra y calma. Piezas que permanecen, que pasan de mano en mano como un hilo de continuidad, con calma y con propósito.

Un viaje personal

La historia de SAIA

SAIA nació de una crisis

De un momento que me obligó a parar, a mirar dentro y a reconstruirme desde otro lugar.

Soy enfermera, con una mente muy racional. En 2018 atravesé una crisis personal que me llevó al yoga en busca de calma. Mi profesora me habló de los aceites esenciales (algo que podía entender desde lo físico) y también de los cristales.

Decidí probar, sin expectativas. Y algo en mí cambió: sentí más presencia, más equilibrio, más conexión conmigo.

Esa primera pieza, que nació en ese momento de búsqueda personal, gustó tanto que me cambió el rumbo. Quise aprender a hacerlo bien, así que me apunté a una escuela de joyería, sin imaginar que aquel gesto iba a transformar mi vida.

No había un plan. Solo el deseo de crear algo honesto, algo que tuviera sentido. Y, casi sin darme cuenta, lo que empezó como una búsqueda personal se convirtió en una historia compartida: hoy SAIA es un proyecto vivo, formado por cuatro mujeres que creen en la belleza que nace de la conciencia, de lo auténtico y de lo hecho con alma.

Desde el principio entendí que no quería contribuir al impacto de la minería. Por eso en SAIA trabajamos con metales nobles y recicladosbaños de oro sin cianuro y cristales auténticos, extraídos de forma sostenible, sin explotación humana ni abuso de los recursos naturales.

Nuestros cristales se pulen con circuito cerrado de agua de lluvia, sin sosa cáustica ni productos que dañen su estructura. Esa misma agua se reutiliza una y otra vez, respetando los ritmos de la naturaleza. Por eso hay minas que solo trabajan cuando llueve. Y a veces pasamos meses sin ciertos cristales, porque preferimos esperar antes que romper ese equilibrio.

Sólo usamos plata y oro reciclados, materiales nobles que respetan la piel y el entorno. Nuestros baños de oro sin cianuro son de los más sostenibles y respetuosos que existen, tanto con el planeta como con las personas que los manipulan.

Todo se hace a mano, en nuestro taller en Palma, pieza a pieza, con el tiempo que cada proceso necesita. Creemos que lo que se hace con conciencia, con respeto y con alma, se siente diferente. Y esa energía también llega a quien lo lleva.

Cada cristal tiene una energía concreta y un efecto real sobre cómo nos sentimos. Trabajamos desde la conexión entre cuerpo, emoción y materia, con la intención de que cada pieza te acompañe en los procesos que importan. Porque para nosotras, el verdadero lujo no es lo que brilla, sino lo que tiene coherencia, verdad y alma.

SAIA creció gracias al boca a boca, a mujeres que sintieron que esta forma de crear y de llevar joyas era distinta. Porque cuando entiendes lo que hay detrás de una pieza, también entiendes que la belleza puede ser consciente.

SAIA es eso: una manera de estar en el mundo con respeto, intención y alma. Una invitación a volver a lo esencial, a conectar con lo que importa, y a recordar que la belleza más pura es la que nace del alma.

Nuestro pequeño equipo

Sandra

Soy enfermera de profesión, y fue ahí donde aprendí a cuidar desde lo humano. Un día sentí la necesidad de transformar ese cuidado en otra forma de acompañar… y así nació SAIA. La creé con una certeza sencilla: una joya puede ser mucho más que un objeto. Puede acompañarte, sostenerte y recordarte lo esencial cada día.


Nuestro pequeño equipo

Ángela

Se unió en 2023 para aportar estructura, serenidad y detalle al día a día. Desde la logística hasta los showrooms, cuida cada paso del camino con la certeza de que en lo pequeño también habita la esencia.

Nuestro pequeño equipo

María Elena

Diseñadora y joyera, llegó en el verano de 2025. Con su mirada fresca y su experiencia creativa, enriquece los procesos artesanales y aporta nuevas ideas sin perder la esencia de SAIA.

Nuestro pequeño equipo

Desde enero de 2025, colabora como consultora creativa y estratégica. Aporta una visión expansiva, que invita a crecer sin perder raíz. Ayuda a que SAIA mire más lejos… sin dejar de mirar hacia dentro.

Honestidad y Conexión

Cada joya nace para encontrarse con alguien, y trabajamos para que ese encuentro sea genuino, íntimo y lleno de sentido.